La histórica Berlin!
Fue una visita express, pero quien dice que no a un fin de semana en Berlin, yo no!
El sábado me levanté con ese algo, que hace dos semanas tenia, cuando me vine a Alemania. Me iba a Berlin, la ciudad con una historia espectacular. El tópico de que los berlineses son muy liberales (con mis dos días de experiencia por la capital alemana) lo podría confirmar. Pero no estoy aquí para hablar de la cantidad de culturas que conviven en esta capital europea, ni tampoco de los cochazos que hay por ahí sueltos (como si los regalaran), estoy aquí para que conozcáis mi experiencia en esta fabulosa ciudad.
Llegamos a eso de las 12 del medio día a Berlin Hbf o Berlin Hauptbahnhof, la estación central de tren (hay un centro comercial dentro de la estación, con eso lo digo todo). Allí nos estaba esperando nuestro guia Karl, que entendía un poco de español, pero no lo suficiente para hacernos la visita en nuestro idioma, así que a poner en funcionamiento las neuronas y hablar ingles.
Lo primero, ir al hotel, hacer el check in y ha dejar las cosas, ya que hoy nos patearíamos el casco antiguo y la zona moderna de Berlín. Después de dejarlo todo (menos mi cámara) en el hotel, tocó ponerse la gorra, las botas y a caminar! Cruzamos la estacion de trenes para ir al otro lado donde está el reichtag, el parlamento alemán, el cual tiene una cúpula de cristal desde donde la cual se ve el parlamento desde arriba y parte de Berlin. Aun que no pudimos entrar por temas de seguridad, lo vi desde fuera.
Siguiente parada, la más esperada para mí. La Brandenburg Tor o la puerta de Brandenburgo (la puerta de alcalá es un símil a esta, aun que ni punto de comparación) ESPECTACULAR! Solo decir que los cristales de los metros están forrados con mini puertas de Brandenburgo. (todo muy mainstream).
Tuve el honor (como otros muchos turistas) de pasear entre las famosas "piedras" del holocaust memorial, un memorial a los judíos que murieron en los campos de concentración. Hubo una anécdota que nos contó el guía, y es que, fijaos si es irónica e interesante la historia que el edificio que hay en frente de este memorial con más de 2500 pilares, era desde donde fusilaban a los judíos y justo a 20 metros de allí es donde el dictador Adolf Hitler, pasó sus últimos días, sí, justo en frente de el memorial a los judíos muertos en los campos de concentración estaba (digo estaba porque, lo destruyeron por completo) el bunker donde se suicido Adolf Hitler!
BRUTAL! Los pelos de punta!
Y después de esto los alemanes, siguieron adelante y es que hay muchos edificios nuevos en pleno centro que tienen menos de 30 años, ya que en la segunda guerra mundial, la ciudad fue bombardeada.
A medida que ibas paseando, te ibas encontrando trozos del muro, expuestos por la calle, para recordad lo que pasó, y está con adoquines el recorrido que hacia el muro, para los más curiosos, por si quieren seguir el recorrido.
Solo llevaba en Berlin tres horas y ya me gustaba, más de lo que esperaba. Cuando me dí cuenta ya terminamos la visita guiada con nuesto super guia Karl. Y donde? En Alexanderplatz, la plaza más turística de todo Berlin, ahí puedes hacer desde comprarte un currywurst hasta tirarte de un edificio con una cuerda atada a los tobillos.
Desde esa plaza, que mas tarde volveríamos, cogimos el metro hasta Berlin Hbf y fuimos al hotel a descansar (y airear) los pies.
Pero como me voy a ir de Berlin sin hacer fotos! Así que después de descansar, me fui a mi lugar favorito, la puerta de Brandenburgo y con la caída de la noche, se iluminó! Y ahí estaba yo para fotografiarla!
Al llegar al hotel, una duchita y de fiesta, de cabeza a Alexanderplatz con sus multiples pubs y discotecas por los alrededores, a disfrutar de la noche alemana.
El domingo me levanté con un poquito dolor de cabeza, pero después de un desayuno contundente, nuestro amigo Karl vino al hotel a buscarnos y nos fuimos a la museumsinsel (la isla de los museos), una pequeña isla, la cual está rodeada por el río que pasa por Berlin, hay 5 museos, que según el guía necesitaríamos 3 días para ver los cinco museos enteros. Así que ni entramos, ya que especialmente, tiempo era lo que no nos sobraba.
Y pasada la isla de los museos, el Duomo, una estructura espectacular a la que me hubiera encantado entrar, pero por falta de tiempo lo vimos por fuera (nota mental, volver al Duomo de Berlin).
Y como no todo sería historia, un poco de cosa guapa, así que nos fuimos a una exposición de Mercedes-Benz, donde me compre un coche, el más básico de todos, nada especial.
Y la ultima parada de todas! El muro, o lo que queda de él, te van explicando datos, anecdotas, cartas de personas que estuvieron ese 9 de Noviembre de 1989 en la puerta de Brandenburgo. Y me compré una postal con un trozo del muro. Un cachito de historia!
Después de un fin de semana ALUCINANTE, solo tengo que decir, GRACIAS a todo el mundo y Karl, este hombre de edad avanzada está hecho un toro! Y de vuelta a Leipzig!
Esta experiencia ha sido, es y será muy enriquecedora para mi!
GRACIAS! Y hasta la próxima que espero que sea muy pronto!
PD: Papá, Mamá, hay que venir a Berlin, ya se por donde están las cosas interesantes, y no os hará falta un guía!